Madre se despierta a la madrugada para ponerse bella porque no quiere "convertirse" como las otras madres

Convertirse en padres representa un gran cambio en la vida de aquellos que eligen dedicarse alma y cuerpo a otra criatura. Es un compromiso, un deber, que no conoce fronteras ni límites de horario. Particularmente para las madres, que deben alimentar a los recién nacidos manteniéndolos adheridos a sus cuerpos, la situación se vuelve más estresante. Un niño de pocos meses buscará y tendrá la gran necesidad de la figura materna y esto llevará a una total atención hacia el pequeño.

Pero ¿cómo viven las nuevas madres estos momentos? Para algunas la única y sola prioridad es el bienestar del bebé, pero también hay quienes no quieren renunciar a sentirse bellas y apreciadas.

via Cosemoltostrane

Como Sunny Andrea que prefiere levantarse a la mañana muy temprano para tener tiempo para sí misma: "prácticamente me levanto todos los días al amanecer, a las 6:30 de la mañana, para maquillarme y poder salir de casa lo más bonita posible", dijo la joven madre.

Obviamente cuidarse a uno mismo es más que razonable y de hecho, esencial para nuestro bienestar. Sin embargo, lo que asombra son las pesantes críticas que la mujer vierte sobre sus compañeras, también madres: "no tengo ninguna intención de parecer desarreglada, descuidada y poco femenina como la mayoría de las madres que veo por ahí, sin importar dónde yo esté yendo".

Andrea se refiere a aquellas mujeres que muchas veces no se maquillan, que llevan ropa cómoda y prefieren recogerse el cabello hacia atrás antes que llevar un peinado más "exigente" y por tanto difícil de mantener en orden. Veamos sus motivos.

"Creo que la forma en la que te ves estéticamente es la tarjeta de presentación con los demás: le envías un mensaje importante a las personas a tu alrededor y tener un buen aspecto es por lo tanto fundamental", dijo.

También acompañar a su hijo a la escuela es motivo para ella de atención y cuidado maníaco de su imagen: "hacerme linda me da el empujón que necesito para comenzar mi día", agregó.

Para embellecerse de la mejor manera Andrea admitió que gasta más de 225 euros todos los meses: "siempre me veo bien arreglada, lo hago para mi y para mi familia y muchas veces me impacta cuando veo a las otras madres dar vueltas con los pantalones del pijama, camisetas holgadas y dañadas: me ponen la piel de gallina", concluyó la mujer. ¿Qué piensan de su filosofía de vida?