Mesera es maltratada por un grupo de clientes: el dueño les da una lección ejemplar

Gastamos gran parte de nuestro tiempo ocupados en el trabajo: ganar dinero es, para la mayoría de las personas, indispensable para llevar una vida saludable y digna. Por lo tanto, una vez que hayas elegido tu trabajo, hay que dedicarse a realizar todas las tareas de la mejor forma posible. A veces puede no ser fácil el ambiente laboral y las causas pueden ser múltiples.

Esto es particularmente cierto para la protagonista de esta historia: el trato ultrajante que sufrió es injustificable. Veamos qué fue lo que sucedió.

via Thesun

Lely Griffith, de 22 años es una mesera inglesa de un restaurante de Cardiff, el Cora. La joven siempre amó su trabajo que realiza con pasión y dedicación.

Se ocupa de recibir a los clientes, tomar los pedidos y obviamente servir las mesas. Sin embargo, algunos nuevos clientes le causaron graves problemas.

Personas adineradas que gastaron la módica suma de 1350 dólares en 6 personas durante una cena compuesta de 7 platos. Pero en esto no hay nada malo obviamente, si no fuera por el trato que estos "caballeros" tuvieron con esta hermosa mesera.

Precisamente la belleza de la joven fue inmediatamente objeto de burlas, de comentarios desagradables y para nada agradables hacia ella. Algunos de esos señores incluso se atrevieron a alargar sus manos sobre la joven mujer: "fue chocante, tuve que soportar ese comportamiento degradante y maleducado durante todo ese tiempo", dijo la joven. Pero el episodio tuvo consecuencias.

Lee Skeet, el chef responsable del restaurante, quedó muy sorprendido cuando se enteró lo sucedido. Por lo que no lo pensó dos veces y escribió un correo electrónico directamente a la empresa de esos hombres de negocios y les pidió los datos bancarios para poder reembolsarlos: no tenía ninguna intención de aceptar dinero de quienes se comportaron tan mal con una de sus empleadas.

Inicialmente pensaba depositar todo el dinero de esa gran suma, la suma más alta registrada en su restaurante, menos algunos cientos de dólares que consideraba adecuado que vayan de propina a la mesera (dado que esos clientes no habían dejado). Pero luego cambió de opinión.

¡Decidió depositar toda la suma de dinero en la cuenta de la joven de 22 años! Por lo que prohibió para siempre el ingreso a ese grupo de personas maleducadas: "les agradecería que no volvieran nunca más a mi restaurante. La dignidad de Lily vale para mi mucho más que su dinero, ya no son bienvenidos", les comunicó por escrito Lee.

El trabajo no es solamente fuente de sustento económico: representa también la satisfacción y la dignidad personal para muchos individuos. No importa el trabajo que se realice: el respeto de los demás es el principio fundamental de toda persona civilizada.