Una pareja se hace amiga de un hombre durante las vacaciones: poco después descubren que es un criminal en fuga
Las vacaciones son motivo de alegría para todos aquellos que han trabajado duramente durante gran parte del año: finalmente pueden descansar, desconectarse y dedicarse a lo que más les gusta. Muchas personas aprovechan este lapso de tiempo para viajar, para descubrir nuevos lugares y quizás sumergirse en una nueva cultura.
Son experiencias que amplían la mente y nutren el alma, además de promover nuevos conocidos y amistades. Precisamente como en esta historia: una pareja francesa se unió a un hombre belga y pasaron juntos varios días de vacaciones. Lástima que el individuo no era en absoluto quién decía ser.
via Newsrnd
Myriam y Yanis, de 22 y 21 años habían decidido emprender sus vacaciones "poniéndola" bajo el signo de la aventura, del descubrimiento y de hecho no habían organizado el viaje de forma meticulosa. Su plan era el de vivir una experiencia "sobre ruedas" y dejarse "llevar" por los encuentros. En un cierto sentido, fueron complacidas.
De hecho, conocieron a Victor, un hombre de cuarenta años vivaz y muy sociable: después de charlar un poco con él salió a la luz que quería tatuarse y Myriam es tatuadora. Entonces la pareja invitó al nuevo conocido a Montblanc, donde tenían una casa de verano.
Pero con el paso de los días, la dinámica de Victor se volvió cada vez más "abrumadora": "nos resultaba indudablemente simpático, pero había comenzado a pedirnos que nos viéramos todos los días, sin excepción: estaba siendo un poco sofocante", reveló la pareja.
Myriam terminó tatuando al belga con un corazón ardiendo en su brazo derecho. Sin embargo, apenas terminó este tatuaje, el individuo ya tenía otra idea: tatuarse la palabra "libertad" en su clavícula...
Este hecho, aparentemente tan relevante, había comenzado a despertar sospechas en las dos chicas. Además, el hombre había comenzado a volverse cada vez más prolijo y a "presumir" de sus antecedentes: salió a la luz que había sido un bombero, un docente, un fotógrafo, hasta incluso un campeón de triatlón y que...había estado en prisión. En ese momento las campanas de las alarmas sonaban cada vez más fuertes en la cabeza de las dos enamoradas.
"Nos dijo que sus hijos estaban muy enojados con él, al punto de no querer hablar más con él. Pensamos que debía haber una buena razón si los hijos sentían tal rencor hacia él. Habló mucho de sus últimas novias pero nunca de la madre de sus hijos", contó la pareja. Pero había más aún: Victor sólo pagaba en efectivo y salió a la luz que no tenía ni número de teléfono ni correo electrónico. Un día les confesó a las dos que su verdadero nombre era en realidad Adrien.
Yanis por lo tanto cedió al remordimiento de la duda (y del miedo en aumento) y terminó con digitar las siguientes palabras en Google: "Adrien, belga, buscado". Lo que ha leído dejó a los dos jóvenes sin aliento: el nombre completo del hombre era Adrien Romper, buscado por el homicidio de la mujer y condenado a 20 años de prisión. Parece que el individuo había aprovechado del día de permiso obtenido para escaparse...
A pesar de no hablar bien el inglés la pareja, comprensiblemente en pánico, ha logrado ponerse en contacto con el 112, el número de emergencia europeo y a denunciar al fugitivo. Siguiendo su ayuda el hombre fue rempatriado y de hecho arrestado. "Hemos leído las entrevistas de los familiares de Adrian, sus hijos dijeron que estaban seguros de su captura exitosa, a nosotros nos basta esto para estar tranquilos", concluyó la pareja. ¿Ustedes que piensan de esta historia escalofriante?