Padre con demencia nunca reconoce a su hija, pero durante la boda sucede un pequeño milagro (+VIDEO)
Se sabe cuanto es único e importante el día de la boda: un evento especial que corona un gran amor y lo transforma en algo aún más particular, un vínculo para toda la vida, un amor mutuo a costa de todo. Para un día tan importante se quiere solo lo mejor, que toda la ceremonia sea perfecta y que lo sean, en un cierto sentido, también los invitados.
La protagonista de esta historia tiene a su padre con una condición de demencia senil que no le permite recordar o reconocer bien a las personas...por lo que ideó un tierno subterfugio con la intención de "despertar" a su amado padre y poder disfrutar entonces de su boda junto a él. Veamos juntos qué fue lo que ha planeado.
via Newsbreak
Julia estaba a punto de casarse y tenía como único gran deseo el de poder hacer la tan famosa caminata hacia el altar de la iglesia acompañada de su padre. Lamentablemente él, con demencia, ni siquiera la había reconocido y no parecía entender en lo más mínimo dónde se encontraba.
Pero la joven hija, podemos ver en el video, tiernamente habló con el hombre y lo guió hasta una mesa en el balcón. Al hacerlo, lo invitó a sentarse, para estar a gusto y a relajarse.
El individuo, aunque desorientado, estaba complacido por las atenciones que estaba recibiendo y sus ojos mostraban gratitud detrás de un velo de leve confusión. Luego Julia hace algo inesperado e increíble.
Le muestra al anciano una mesa para pintar, con colores y témperas y un pinccel. El hombre parece sorprendido como interesado por esos objetos y los observa murmurando algo. Entonces la hija toma el pincel y hace que el hombre lo sostenga, guiando su mano de un lado a otro como si estuviera pintando...
Las cerdas se movían hacia arriba y hacia abajo, ni siquiera sumergidas en un color: el hombre solamente está simulando el movimiento de la pintura sin dibujar nada. Sin embargo, ese ruido particular, ese suave roce sobre la mesa parece tener sobre él un efecto mágico.
En un instante ese padre ¡se vuelve completamente lúcido! Se da vuelta hacia su hija, la reconoce y la abraza fuerte, la llama cariño y le dice que es hermosa. Ambos no pueden contener sus lágrimas y se emocionan felices por ese pequeño milagro: ahora es realmente todo perfecto y el día especial de Julia no podría serlo aún más.