Muchas personas logran tener toallas suaves sin usar suavizante: ¿cómo?
Tener la ropa siempre limpia y perfumada, pero que también esté suave al tacto y delicada con la piel, no es lo más sencillo del mundo. Mirar la etiqueta de la prenda que vamos a limpiar poniéndola en la lavadora o lavándola a mano a veces no es suficiente y se necesita recurrir a pequeños trucos caseros para tener resultados óptimos. Por ejemplo: ¿cómo se hace para tener toallas perfectamente limpias, perfumadas y sobre todo suaves?
La primera respuesta podría ser la de agregar suavizante común a cada lavado, pero ¿estamos seguros de que es la mejor manera? En realidad existen otros productos, fácilmente disponibles en nuestro hogar, que tienen la capacidad de dar resultados extraordinarios. Vamos a ver cuáles son.
via Housebeautiful
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Lograr tener toallas suaves sin utilizar el habitual suavizante de venta libre parece ser casi una utopía, pero muchos expertos han identificado algunos pequeños trucos para que esto suceda.
En primer lugar es necesario preferir lavar únicamente con toallas y sin cargar demasiado el tambor de la lavadora. Poner demasiada ropa junta no ayuda a mantener bien las fibras de las telas y podrían volverse rugosas. Mejor, entonces, optar por lavados no demasiado cargados y hacerlos rigurosamente a temperaturas no demasiado altas.
Mantener los grados del agua a no más de los 30°, parece ser otra manera para salvaguardar el bienestar del tejido. Haciendo de esta manera las toallas permanecerán más suaves.
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Y si piensan que el suavizante químico es un aliado infalible para no tener toallas demasiadas rugosas, se equivocan. A veces, de hecho, estos productos corren el riesgo de tener el efecto contrario. Las sustancias que contienen en su interior podrían dañar las fibras de los tejidos, generando un resultado menos que óptimo.
En cambio, mejor usar bicarbonato de sodio o vinagre. Ambos tienen una función de quitar las manchas, blanquear las prendas y suavizarlas. Sin contar la capacidad de absorber y eliminar de las prendas los malos olores. El vinagre, particularmente, si se agrega al tambor de la lavadora, puede dar realmente el efecto esperado.
Finalmente, si son amantes de las toallas suaves y "afelpadas" dejar de lado la lejía. Su "agresividad" si es un aliado para la limpieza, pero no para dejar suaves las prendas.
Abran paso, por lo tanto, a los métodos caseros para que el lavado salga como lo deseamos. ¿Piensas que son útiles estos consejos y ya habías puesto en práctica alguno?
