¿Qué le sucede a nuestro cuerpo cuando un perro nos lame la boca?
Tener una mascota es una prerrogativa de muchos. Perros y gatos son los más comunes y son aquellos que en su mayoría logran darnos cariño. Pero sabemos que los gatos, por su naturaleza, son más esquivos, es por eso que se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Su lealtad hacia su dueño es ilimitada y no hay nada ni nadie que pueda impedirle amarlo incondicionalmente. Y cada vez que se encuentra a su lado, no pierde la oportunidad de dejarse llevar con manifestaciones de afecto.
Mueve la cola, ladra, da vueltas sobre sí mismo, corre como un loco o "besa" a su humano preferido: todas las maneras para decirle lo profundamente enamorado que está. Pero ¿estamos seguros de que podemos dejarle hacer todo lo que quieran sin correr ningún tipo de riesgo? Algunos estudiosos argumentan que no es tan obvio.
via The Guardian
El perro es único. Ama a su dueño y se dejaría ir para protegerlo. Por esta razón, muchas personas tratan de hacer todo lo posible para recompensarlos, llegando incluso a cuidar a sus amigos caninos como si fueran sus hijos. Verdaderos miembros de la familia de los que no es fácil desprenderse y a los que se les da la posibilidad de hacer cualquier cosa.
Cuando volvemos a casa, por ejemplo, luego de una ausencia, es normal que el perro haga "fiesta" y trate de expresar todo su cariño. Y hay quienes les permiten a su amigo de 4 patas incluso que lo lamen. Esto no solamente en las extremidades y en las manos, sino también en el rostro y, a menudo, en la boca. Sin embargo, este es un hábito que podría llevar a alguna lamentable consecuencia. Descubramos el por qué.
Permitir al perro "besarnos" en la boca: ¿está bien o mal?
Que el perro sea en todos los aspectos un miembro de la familia no está mal. Después de años estando junto a él o a ella es normal que suceda, pero aún así debemos tener en cuenta que no se trata de un humano y que por esto hay cosas a las que debemos prestar atención por nuestra salud.
John Oxford, profesor de virología y bacteriología en la Queen Mary University de Londres, puso en evidencia algunos elementos importantes. Pensemos por ejemplo en el hecho de que los perros pasan la mayoría de su tiempo con el hocico en superficies sucias, olfateando y lamiendo incluso objetos y lugares no precisamente desinfectados. Esto quiere decir que almacenan en su boca una gran cantidad de virus, gérmenes y bacterias. Nuestro sistema inmunológico reconoce muchos de ellos y logra defenderse, pero hay algunos que podrían causar enfermedades en el hombre
Nuestras membranas mucosas, particularmente de la boca, podrían no ser lo suficientemente fuertes para contrarrestar un ataque externo de virus, llevando a la aparición de algunos problemas.
La de Oxford no es la única teoría al respecto, pero también está Bruno Chomel, profesor de medicina veterinaria en la Universidad de California, que dijo lo importante que es no dejarle todas estas libertades a nuestro amigo de cuatro patas por una cuestión del cuidado de nuestra salud.
Por lo tanto, está bien amarlos incondicionalmente, quererlos a tu lado en cualquier momento de tu vida, jugar con ellos y tratarlos como hijos, pero mejor no le demos la oportunidad de lamernos, peor aún en la boca.
¿Y tú? ¿Le das la posibilidad a tu perro a que lo haga o eres una persona que tiene cuidado de que eso no suceda?