Esta mujer se ha quedado ciega después de tatuarse los ojos de color azul

Tatuarse es un verdadero arte y a muchas personas les encanta tener en su cuerpo estos maravillosos dibujos. De colores, en blanco y negro, grandes, pequeños, visibles o no, los tatuajes hoy en día están al alcance de todos y completamente libres de control con respecto a mucho tiempo atrás. Y si es verdad que en algunos ambientes es mejor no tener demasiados y muy visibles, en otros las personas hasta casi compiten para llegar casi a un Libro Guinness de los Récords, tatuándose la mayor parte de su cuerpo.

Cada uno es libre de elegir en ese sentido, lo importante es hacerlo siempre en ambientes adecuados y bajo el estricto control personal calificado. Y además, no hay que excederse demasiado, de lo contrario se podría poner en riesgo la salud. Lo sabe bien la mujer de la cual queremos hablarles.

via New York Post

AMBER LUKE FANPAGE/Instagram

Ella es Amber Luke, de 28 años, australiana de Brisbane que se hizo muy famosa por su particularidad bien visible para todos. La famosa influencer llegó a un récord personal tatuándose el 98% de la superficie de su cuerpo. No son muchas las personas amantes de los tatuajes en haberse aventurado a lograr tal objetivo. Esta mujer lo hizo y lamentablemente no sin alguna lamentable consecuencia.

Con más de 100.000 dólares invertidos y unos 600 tatuajes en todo su cuerpo, la mujer es una de las personas más tatuadas en el mundo. Para llegar a su objetivo, decidó tatuarse los dos ojos, decisión que le salió cara.

"Para hacerlo tuve que soportar 4 pinchazos de bulbo -contó la mujer- No fue para nada fácil, pero estoy contenta con eso. Durante algunos días hasta incluso lloré con lágrimas azules y ya que mi tatuador había ido mucho más profundo con la jeringa, estuve sin ver durante tres semanas".

Por lo tanto, para perseguir su pasión hacia esta forma de arte, la joven mujer pasó por un mal período y conoció desde cerca el mundo de la ceguera. Sin contar que tener este aspecto modificado con respecto a su nacimiento, le creó algunos problemas para encontrar trabajo. Muchos se negaron a contratarla debido a esos tatuajes que consideraban excesivos.

Sin embargo, Amber sigue estando convencida de las decisiones que ha tomado y no daría un paso hacia atrás por ninguna razón del mundo. La mujer australiana dijo que estas modificaciones en su cuerpo fueron la mejor manera para perseguir el camino que la llevó al descubrimiento de su verdadero yo. Motivo por el cual no se arrepentiría nunca de las decisiones que ha tomado, a pesar de que haya corrido el riesgo serio de perder la vista para siempre.

¿Qué piensas de la historia de Amber y de su desmedida pasión por los tatuajes?