Tiene la cabeza encastrada en un tacho por muchos dias, pero alguno encuentra el coraje de intervenir
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Los habitantes de una pequeña ciudad de Pensylvania señalaron que un oso tiene la cabeza encastrada en un tacho desde hace unos dos meses y lanzan un apelo hasta que alguno se comprometio a salvarlo. Una pareja inmediatamente se pone a trabajar para capturar al oso y liberarlo. El trabajo es muy riesgoso y luego de horas de observarlo lo bloquean y tentan con todas las fuerzas de sacarle la trampa.
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