Esta joven vive desde hace años en un fuenton de plastica: sus condiciones quedan en el misterio
Algunas enfermedades tienen una incidencia muy baja en la población, por esto son definidas "raras". De tal categoria hace parte un numero muy elevado de patologias. En muchos casos no existen curaciones definitivas y la familia en la que se presenta una enfermedad rara son obligadas a modificar radicalmente las propias costumbres.
Ocurre luego que el drama de la incidencia de una enfermedad tal se amplifique de las condiciones de pobreza donde vive el enfermo. Rahma Haruna es una joven nigeriana de solo 19 años obligada a vivir desde la edad de 6 meses en el interior de una fuente de plastica.
via dailymail.co.uk
Como todos sus coetanos es una joven despierta y sonriente, pero desde cuando ha nacido combate con una enfermedad que la hace diferente. Su cuerpo ha parado de desarrollarse desde que era una bebè de 6 meses.
"Todo ha comenzado cuando no aprendia a caminar. Tenia siempre fiebre y dolores de panza. Luego no ha sabido utilizar mas sus articulaciones", cuenta la mama.
La famila de Rahma la involucra en cada actividad cotidiana, transportandola en el interior de un fuenton de plastica.
Una explicacion cientifica de las condiciones de la joven no se le ha dado nunca, pero los familiares no dejan de pagar las visitas medicas para individualizar una causa y la cura para este enfermedad.
El padre ha vendido cualquier cosa de su posesion solo para pagar los gastos necesarios para la curacion de su hija.
En su pais creen que su malformacion es debido a la influencia de los espiritus malignos, pero afortunadamente la familia la ha protegido siempre.
En particular su hermano menor la protege de las malas lenguas y de las personas que hacen bromas de ella por su cuerpo: esta siempre junto a ella y la lleva a cualquier lado consigo.
"Doy gracias a Dios por todo aquello que logro hacer", afirma Rahma.
No obstante el desafio diario que debe superar, Rahma es una joven llena de esperanza y de sueños: de grande piensa abrir un negocio suyo y sobre su rostro no hace faltar nunca una sonrisa.