Esta atleta abandono las Olimpiadas para salvar su caballo: esta es su historia emocionante
La vida de los atletas no es fácil: la competición no comienza a la señal del árbitro, sino años y años antes. Los entrenamientos empujan a su cuerpo al límite de no fallar en el momento decisivo, aquellos pocos minutos son la conclusión de interminables horas de sufrimiento y dedicación.
Perder es parte del deporte, pero algunos acontecimientos de la vida hacen la derrota mas amarga: lesto es lo que ocurrió con Adelinde Cornelissen, holandesa de dressage, la disciplina ecuestre en la que el caballo y jinete que compiten en carreras de adiestramiento.
via diyhilfe.com
Los premios que ha ganado Adelinde Cornelissen junt a su amigo caballo Parzival son innumerables: ambos fueron estado llamados a participar a las Olimpiadas de Rio.
La desventura los ha tocado justamente en ocasion de un evento importantisimo como el de las olimpiadas: Adelinde ha contado esto que la ha ocurrido sobre el Facebook.
El primer dia en Rio ha pasado serenamente: no hubo problemas con el vuelo y Parzival no estuvo nervioso excesivamente.
A la mañana siguiente Adelinde ha llegado al campo donde era previsto el entrenamento: a las 5 saludo a su fiel amigo Parzival y enseguida ha notado un inflamacion sobre la nariz. El termometro ha revelado fiebre altisima, dando enseguida preocupacion por el exito de la carrera del dia siguiente.
Los veterinarion han diagnosticado a Parzival la picadura de un insecto venenoso que habia difundido una toxina sobre todo su cuerpo.
Los medicos lo han puesto a una intensa hidratacion en modo de hacerle expeler la sustancia venenosa dejada del insecto. Ya el dia mismo Prazival ha mostrado algun mejoramiento. Era energico y la fiebre estaba descendiendo lentamente.
Adelinde pensaba en la salud de su amado caballo pero al mismo tiempo se preocupaba de la competicion inminente.
Contacto a los responsables de la carrera, pidiendo de cambiar su turno con otro compañero de equipo en modo de dar mas tiempo de recuperaion a Parzival: su pedido fue rechazado.
El dia sucesivo Parzival no tenia mas fiebre, cabalgaba en modo perfecto como lo hacia siempre, si bien una ligera inflamacion quizas todavia presente.
La indesicion de Adelinde llego a niveles insoportables: Przival parecia estar bien, las ganas de competir estaba, pero el miedo de someter al caballo a ulteriores ataques de stress la ponia a una dura prueba.
El malestar de Adelinde era tambien debido al hecho que una eventual renuncia suya habria puesto en dificultad entera al equipo no habiendo atletas de reserva.
Al final Adelinde toma una decision, aquella definitiva: renunciar a las olimpiadas.
Aquel caballo le habia llenado el corazon de alegria innumerables veces, le habia dado el suceso sin jamas desilucionarla; el mostrarse con fuerzas incluso durante su convalecencia era solo debido a su caracter fuerte y testarudo. Eso de competir a toda costa habria sido una eleccion egoista, que habria antepuesto la posibilidad de vencer una medalla a la necesidad de preservar la salud del animal.
Adelinde ha dejado la arena y a todos los atletas con la tristeza de no haber competido pero con el orgullo de haber hecho la eleccion justa, aquella de respetar antes de todo a su fiel compañero de escuadra, Parzival.